miércoles, 11 de noviembre de 2015

Una vueltita por San Juan y La Rioja


De a poco La Gringa quedo completamente equipada igual a como lo había imaginado antes de tenerla, así que solo restaba definir un destino, hacer los preparativos y poner primera....

Decidí recorrer parte de las provincias de La Rioja y San Juan, ya que hacia mucho no andaba por esos lados. Parte de la ruta 40 y la Cuesta de Miranda me llamaban la atención. El mes de octubre me pareció una buena fecha para salir, el clima por suerte no amenazaba con arruinar los planes. A ultimo momento se acoplo al viaje un amigo con su Honda Transalp. Si bien acostumbro a viajar solo, me pareció una buena idea que el viaje lo hagamos entre los dos.

La idea fue llegar en dos días a Chilecito, La Rioja, haciendo la primer parada en Capilla del Monte, Córdoba. Salimos bien temprano desde Capital y a las 17 hs estábamos tomando algo fresquito en Capilla, ya hospedados. El viaje fue muy bueno, tranquilo y a pasar de ser la autopista Rosario - Córdoba una tortura, el ir de a dos lo hizo mas llevadero.

Antes de llegar a Capilla del Monte, Cba.

Junto a mi compañero de viaje

A la mañana siguiente luego del desayuno, partimos rumbo a Chilecito. Estaba nublado, fresquito pero por suerte no había viento.


Hostel de Capilla, recomendable

Lista para salir

Ya en La Rioja

Una vez en La Rioja, hicimos un desvío para conocer lo que alguna vez fue el escondite del Chacho Peñaloza, caudillo riojano. Hay que seguir un camino de ripio unos kilómetros y se llega a la cueva, fotos de rigor y vuelta a la ruta.

Todo mas que bien

Tierra riojana

El escondite

Rio seco, solo arena caliente


Antes del atardecer llegamos a Chilecito, donde nos costo encontrar hospedaje por que había una carrera de motocross. Al final conseguimos un hotel con cochera para guardar las motos y a descansar..

Llegamos
Al día siguiente, armamos todo y luego de un pequeño susto donde la Transalp de mi amigo no quería arrancar, partimos. Ahí nos quedo claro que a las motos hay que ponerles nafta, sino no arrancan jaja

Cristo de Chilecito

Uno de los tantos miradores de Chilecito

En las alturas

Empezaba lo difícil

No es su fuerte, pero se la banco en el ripio

Ese río lo cruzamos como 7 veces

El río se convierte en camino

Una vez que salimos del ripio, los ríos, el barro y todo eso, emprendimos viaje hacia Villa Unión, por la cuesta de Miranda, también La Rioja, para estar mas cerca de El Valle de la Luna, en San Juan.

Al fin asfalto

Un descanso


Cuesta de Miranda

Imponente

Cuesta de Miranda

Parador de la Cuesta
En Villa Unión nos hospedamos en un lindo lugar, gente muy amable. Al otro día temprano emprendimos para Valle de la Luna, el día estaba perfecto, sin frío ni viento. Ideal

Parque Talampaya

Ruteando


Llegamos al Valle de la Luna, donde pudimos hacer el recorrido guiado. Entramos en las motos y la experiencia fue muy buena, ya que te permite ser parte del paisaje sin estar "enlatado".

Inmensidad

El submarino

Paredones de color

Caminos internos del Parque Ichigualasto


Con un amigo de las rutas. Claudio
Empezaba a hacer calor, asi que a descansar un poco

Una vez terminada la salida por el Valle de la Luna, nos fuimos a hospedar a San Agustín del Valle Fertil, muy lindo pueblo sanjuanino a unos 70 kms de Ichigualasto. Conseguimos un hostel malisimo, pero era lo único que había, así que a descansar, y a acondicionar las maquinas para así al otro día, comenzar a volver. Destino: Merlo, San Luis.


El patio del hostel

Muchos animales sueltos por esa zona

Una vez en Merlo, llegamos justo antes de una gran tormenta, que incluyo granizo y viento. Cenamos y a dormir, ya que al otro día emprendíamos la vuelta a Buenos Aires. 

El viaje de regreso fue bastante duro, ya que había mucho viento cruzado y el frío se hizo sentir los 800 kms. A unos 100 kms de llegar a casa la rueda delantera de la Transalp se pincho, eso nos retrazo un poco, pero alrededor de las 18 hs estábamos en capital federal otra vez, sanos y salvos por suerte y con la alegría de haber terminado otro viaje en moto !!

Fueron en total 3100 kms, donde por ser el primer viaje de La Gringa, se comporto de maravillas en todos los caminos. Se puede viajar muy tranquilo a la velocidad que uno desee, no hay problema.

Se acerca el verano....así que habrá que seguir buscando destinos.....





martes, 10 de noviembre de 2015

Llego el cambio.....

Después de varios años y miles de kilómetros acompañándome por Argentina, Uruguay, Chile, Perú y Bolivia.....La Burra, mi querida KLR 650, se fue en busca de nuevos horizontes, nuevas aventuras y a transitar nuevos caminos. La recordare como una moto impresionante y a prueba de todo.

Pero como no es bueno que el hombre este solo, aqui llego ella....Kawasaki Versys 650. Totalmente diferente a la anterior, pero igual de robusta y confiable. Ya esta equipada a full para lo que mas le gusta hacer. Viajar !!! 

                                         

Versys 650, bautizada "La Gringa"