Una escapada a Chile y al Oceano Pacifico !

La idea surgió así de repente, como casi todo últimamente. Tenia unos días libres y la verdad es que ni lo pensé. Libertad igual moto, así que allá fui. Destino: Océano Pacifico, cruzando de este a oeste Argentina y Chile.

Unos días antes empece a preparar la ruta y las cosas para llevar. El camino elegido seria por el cruce Cristo Redentor en Mendoza, para luego terminar en Santiago de Chile y desde allí estar a un paso del mar pacifico.

Salí de casa un jueves muy temprano en la mañana como ya es costumbre, ya que tenia que llegar a la tarde a la ciudad de La Paz, a unos 100 kms de Mendoza Capital, donde pasaría la noche para al otro día cruzar la frontera con Chile.

Todo listo para la partida

El viaje fue de lo mas tranquilo, en solitario, y haciendo unas cuantas paradas por el camino. Llegue  a La Paz, una pequeña ciudad de Mendoza a eso de las 19 hs, me hospede, prepare la moto para el día siguiente y salí a comer algo. Pueblo muy tranquilo, de poca actividad nocturna, pero muy lindo lugar. Una rica cena y a dormir que mañana seria un día difícil, ya verán por que....

Al amanecer ya estaba arriba de la moto nuevamente con rumbo a la Codillera de los Andes, pasando por Potrerillos, Puente del Inca, Las Cuevas y Penitentes. Después de las fotos de rigor, llegue al Paso Internacional. Aquí la primer dificultad del viaje: había mas de 10 kms de cola de autos para realizar los tramites migratorios. Obviamente comencé un disimulado avance por el costado de la fila, sin que los carabineros lo advirtieran y puede adelantar hasta llegar a unos 500 metros de la frontera. Aclaro que eran las 11 am y el día estaba muy frío y por momentos nevaba y el viento se hacia sentir.

Dejando huella

Dejando huella

Saliendo de La Paz

El clima ventoso y fresco

Cruce de frontera

Mucho camino por delante

Nieve por todos lados

Parada en Potrerillos

Es ahí mismo cuando advierto al costado del camino a dos motos detenidas sobre la banquina, una de ellas con algunos problemas mecánicos. Pare con ellos y resultaron ser padre e hijo que rodaban hacia Santiago. Luego de revisar un poco la moto averiada (CBF 750 de finales de los 80) y después de 2 horas de prueba y error, entre los tres logramos hacerla andar nuevamente, así que juntos cruzamos la frontera y nos dirigimos hacia la capital chilena. No hay nada mejor que saber que uno pudo dar una mano para que se solucionen los problemas, la satisfacción es enorme !

Llegamos a Santiago y nos despedimos, no sin antes arreglar un futuro encuentro dos días mas tarde para visitar juntos Valparaiso y Viña del Mar.

Me hospede en un hostel 100 % motero, Hostal Casa Matte. Altamente recomendable y muy bien ubicado en la zona de Baquedano. Con cochera y un pequeño taller mecánico por si las moscas...Un lujo.

Vista aerea

Los moteros visitantes dejan su marca

Living room del Hostel

Motos por todos lados

Al día siguiente me dedique a recorrer Santiago pero sin la moto, ya que el transito es muy denso, así que preferí usar el metro o el autobús. Fui a la famosa calle Lira, donde hay solo negocios dedicados a las motos, a la casa de la Moneda, un Shopping, algún museo y no mucho  mas. A la noche comida típica en el hostel y sueño reparador.

Alguna avenida de Santiago

Casa de la Moneda

Tal cual lo acordado al otro dia me volví a encontrar con los viajeros averiados y juntos fuimos hasta Viña del Mar y Valparaiso, también a las playas de Reñaca y Concon, donde fui invitado a almorzar por padre e hijo en un restaurante típico de la zona. Después del almuerzo y como era día domingo, ellos ya se volvían a su casa en Mendoza, por lo que nos despedimos como hacen los moteros, sabiendo que nos volveremos a encontrar..

Luego de la despedida, ahora si, era tiempo de bajar a la playa y por fin llegar al Océano Pacifico !! el agua un poco fría pero la satisfacción de haber llegado al mar lo compensaba todo !!! Pase un rato agradable en la arena, caminando por la playa y tomando un poco el sol. La tarde estaba espectacular, no daban ganas de irse de allí.

Playas de Concon

Lo que se ve al fondo es Valparaiso

Volví para Santiago a preparar las cosas y la moto, ya que al otro dia partiría rumbo sur hacia Talca, donde nace la carretera que lleva la Paso Pehuenche y desemboca en la ciudad mendocina de Malargue en Argentina.

Preparando la vuelta

Ya la otro día emprendí el camino hacia Talca, a unos 300 kms de Santiago por la ruta 5 sur,. Una autopista impecable y con muy buenos servicios. Una vez en Talca y luego de un breve almuerzo empece a transitar hacia el este con dirección al paso Pehuenche.

El Paso Pehuenche merece un capitulo a parte, ya que a mi entender parece de otro continente. Es realmente muy hermoso, una gran alfombra verde como salido de una campiña europea, ríos y arroyos transparentes que cruzan la ruta una y otra vez, un sin fin de puentes y las mejores vistas de toda la cordillera sin dudas. Altamente recomendable cruzar a Argentina por allí. La frutilla del postre fue al llegar a la Laguna de Maule, que se encontraba rodeada de nieve al costado de la ruta, con un día totalmente soleado y la nieve ahí nomas, dio un contraste increíble. La carretera esta en excelente estado, curvas y contra curvas la hacen ideal para viajar en moto. Volveré sin dudas !

Laguna de Maule

Descansando en Las Loicas, al pie de la Cordillera

Llegue a Malargue y me hospede en un hostel de la ciudad. Allí me quede dos noches descansando y recorriendo la zona, degustando algunos vinos y comidas regionales, por suerte el clima fue muy favorable en toda la estadía.

Luego de salir de Malargue me dirigí a San Rafael, para recorrer un poco la zona de Valle Grande y Cañon del Atuel y también algunas bodegas. Si bien había estado en algunas oportunidades antes, siempre es bueno volver donde uno la paso muy bien. Allí también pase dos noches en una cabaña junto al río...rodeado de arboles, pájaros y paz.

Bodega de San Rafael

Pequeña degustacion

Valle Grande

Como todo lo bueno siempre tiene un final, no me quedo otra alternativa que empezar a planear la vuelta a casa. Fueron diez días de felicidad y con gusto a poco jaja. Por eso siempre pienso en volver por eso lados.

El regreso lo hice en un solo tramo desde San Rafael saliendo bien temprano en la mañana. Por suerte la moto se porto de manera sobresaliente como me tiene acostumbrado y todo fue de maravillas y a las 19 hs estaba entrando en mi casa. Cansado, sucio, pero feliz como siempre que termino un viaje en moto. Salud moteros y vamos por mas !!